Para los amantes de las flores, las cortezas con textura y la madera seca los prunus son una delicia. El mahaleb además añade a sus virtudes un mantenimiento sencillo.
Floración: en primavera, perfumada. – Sus frutos se han utilizado como colorante del maíz y de flores y hojas en perfumería. – En ocasiones se utiliza como patrón de injerto del cerezo, y se cultiva como bonsai, planta ornamental y para formar setos, aprovechando su resistencia a los suelos calcáreos. – Se desarrolla preferentemente en suelos pedregosos y calizos de sierras frescas y umbrías. Por lo general se sitúa hasta los 1.500 metros de altitud. Para germinarlas se requiere de una estratificación de 2 meses, luego un día en remojo para posteriormente ponerlas en un semillero con sustrato arenoso en un lugar resguardado. La germinación irregular, puede ser desde unas pocas semanas hasta varios meses.
Paquetes de 15 semillas.
– Nombre científico o latino: Prunus mahaleb
– Nombre común o vulgar: Cerezo de Santa Lucía, Cerecino, Cerezo canino, Cerezo de Mahoma, Pudriera
– Familia:
– Rosaceae (Rosáceas).
– Origen:
– Extendido desde la península Ibérica al Cáucaso y Asia occidental.
– El Cerecino o Cerezo de Santa Lucía es un arbusto grande o árbol pequeño de hoja caduca.
– Hojas alternas, pecioladas, caducas, ovales, con el ápice ligeramente acuminado y el borde finamente dentado.
– Flores de color blanco.
– Frutos drupas esféricas, negruzcas en la madurez.
– Riego:
– Procurar que el substrato nunca se seque del todo.
– Abonado:
– Cada 20-30 días desde principios de primavera a verano y desde finales de verano a mediados de otoño, dejando descansar al menos 3 meses después del trasplante.
– Poda:
– Las primeras podas para aclarar las raíces se realizarán en el momento del trasplante, a la vez que la reducción selectiva de la parte aérea.
– Los nuevos brotes se pinzarán (cortar las puntas) en primavera, después de la floración, mientras aún estén tiernos, o bien se acortarán a finales de verano.
– Los tallos deben sellarse con un mástic de calidad.
– Eliminar los brotes no deseados que aparecen en la base de las ramas podadas y del tronco.
– No cortar ramas gruesas porque los árboles del género Prunus sufren mucho y no toleran bien las podas fuertes.
– Alambrado:
– La época para el posicionamiento del tronco y las ramas va de primavera a verano. Proteger la corteza de marcas y rayaduras.
– Trasplante:
– Cada 2-3 años en primavera o en otoño, antes de la aparición o después de la caída de las hojas.
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